Intel Rocket Lake-S confirma soporte para PCIe 4.0
Intel Rocket Lake-S, la próxima generación de procesadores del gigante del chip para ordenadores de sobremesa, se pondrá al día en soporte para interfaces avanzadas como PCI-Express 4.0 que hace tiempo soporta su rival AMD.
Intel Rocket Lake-S formará parte de la undécima generación de procesadores Core y sería esperable (y deseable) que fuera la última gran plataforma fabricada en procesos de 14 nanómetros antes del salto definitivo a los 10 nm que sucederá con los «Alder Lake«. Ya conoces los problemas de Intel en el avance de sus procesos tecnológicos de producción y así se explica esta nueva serie a modo de transición.
Además de una arquitectura mejorada (que no completamente nueva) con núcleos Willow Cove y frecuencias de trabajo por encima de los 5 GHz para mantener el dominio en IPC, una de sus mejoras llegará de la mano del soporte para PCIe 4.0. A falta de confirmación por Intel ya lo habían rumoreado los fabricantes de placas base con una imagen de las características del nuevo chipset serie 500 creado para esta plataforma.
Ahora nos llega una nueva evidencia a base de una captura de la aplicación SANDRA, que muestra a estos procesadores corriendo sobre una SSD NVMe PCIe 4.0.
El soporte es importante teniendo en cuenta que es el bus más avanzado de un PC actual y porque ha sido una de las grandes ventajas de los últimos Ryzen de AMD. Se espera que Intel ofrezca 20 carriles en total. La CPU se conectará directamente y tendrá 4 carriles adicionales (x16 para la GPU y x4 para unidad NVME). Ello significa que tanto la gráfica dedicada como el almacenamiento SSD se conectarán directamente a la CPU mediante PCIe 4.0.
Intel Rocket Lake-S también ofrecerá otras novedades como las gráficas integradas de última generación, Gen12, con importante mejora del rendimiento, soporte para HDMI 2.0b y DisplayPort 1.4a, y tecnología de sincronización de imágenes Adaptative Sync. También tendrán soporte nativo para Wi-Fi 6, Bluetooth 5.1, Thunderbolt 4 y USB 3.2.
En estos momentos no está claro si Intel ofrecerá compatibilidad con placas base actuales con chipset series 400 para estos procesadores o requerirán las nuevas de la serie 500. Esperamos que sea lo primero porque de lo contrario el coste de estos Rocket Lake-S se va a disparar al tener que sumar el de las nuevas placas base. Hay que tener en cuenta que los siguientes, los Alder Lake de 10 nm, tardarán poco en llegar al mercado y estos sí necesitarán placas nuevas con socket LGA-1700.
Además de modelos capaces de competir en rendimiento/precio con los Ryzen de AMD (los ZEN 3 están a la vuelta de la esquina), Intel necesita clarificar toda su plataforma y extender el soporte con chipsets para varias generaciones. Intel Rocket Lake-S convivirán con los actuales Comet Lake-S y deberían estar disponibles antes de fin de año. El día 2 de septiembre Intel celebrará un evento virtual y será un buen momento para conocer definitivamente toda esta información.
Intel Rocket Lake-S formará parte de la undécima generación de procesadores Core y sería esperable (y deseable) que fuera la última gran plataforma fabricada en procesos de 14 nanómetros antes del salto definitivo a los 10 nm que sucederá con los «Alder Lake«. Ya conoces los problemas de Intel en el avance de sus procesos tecnológicos de producción y así se explica esta nueva serie a modo de transición.
Además de una arquitectura mejorada (que no completamente nueva) con núcleos Willow Cove y frecuencias de trabajo por encima de los 5 GHz para mantener el dominio en IPC, una de sus mejoras llegará de la mano del soporte para PCIe 4.0. A falta de confirmación por Intel ya lo habían rumoreado los fabricantes de placas base con una imagen de las características del nuevo chipset serie 500 creado para esta plataforma.
Ahora nos llega una nueva evidencia a base de una captura de la aplicación SANDRA, que muestra a estos procesadores corriendo sobre una SSD NVMe PCIe 4.0.
El soporte es importante teniendo en cuenta que es el bus más avanzado de un PC actual y porque ha sido una de las grandes ventajas de los últimos Ryzen de AMD. Se espera que Intel ofrezca 20 carriles en total. La CPU se conectará directamente y tendrá 4 carriles adicionales (x16 para la GPU y x4 para unidad NVME). Ello significa que tanto la gráfica dedicada como el almacenamiento SSD se conectarán directamente a la CPU mediante PCIe 4.0.
Intel Rocket Lake-S también ofrecerá otras novedades como las gráficas integradas de última generación, Gen12, con importante mejora del rendimiento, soporte para HDMI 2.0b y DisplayPort 1.4a, y tecnología de sincronización de imágenes Adaptative Sync. También tendrán soporte nativo para Wi-Fi 6, Bluetooth 5.1, Thunderbolt 4 y USB 3.2.
En estos momentos no está claro si Intel ofrecerá compatibilidad con placas base actuales con chipset series 400 para estos procesadores o requerirán las nuevas de la serie 500. Esperamos que sea lo primero porque de lo contrario el coste de estos Rocket Lake-S se va a disparar al tener que sumar el de las nuevas placas base. Hay que tener en cuenta que los siguientes, los Alder Lake de 10 nm, tardarán poco en llegar al mercado y estos sí necesitarán placas nuevas con socket LGA-1700.
Además de modelos capaces de competir en rendimiento/precio con los Ryzen de AMD (los ZEN 3 están a la vuelta de la esquina), Intel necesita clarificar toda su plataforma y extender el soporte con chipsets para varias generaciones. Intel Rocket Lake-S convivirán con los actuales Comet Lake-S y deberían estar disponibles antes de fin de año. El día 2 de septiembre Intel celebrará un evento virtual y será un buen momento para conocer definitivamente toda esta información.
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