No necesitas comprar portátil: pon a punto tu ordenador para que funcione como nuevo
Por muy potente y de buena calidad que sea nuestro ordenador, es probable que con el paso del tiempo vaya perdiendo parte de sus prestaciones. Es por este motivo que mucha gente asocia un ordenador viejo con la lentitud y uno nuevo con la velocidad. La consecuencia es que ante los primeros síntomas de agotamiento de su viejo aparato, no son pocos los que se prestan a buscar alguna oferta para hacerse con uno nuevo, como si fuese la única forma de volver a tener un ordenador con un comportamiento óptimo. Sin embargo, no necesariamente es así, ya que existen multitud de trucos, algunos sencillos y otros más complicados, para que el ordenador que nos ha acompañado durante los últimos años vuelva a funcionar como si fuese nuevo, o casi.
En este artículo presentamos una serie de consejos y sugerencias para que, tanto si eres usuario de Windows como si lo eres de Apple, puedas poner a punto ese portátil que tienes pensado cambiar, y alargar su vida óptima algún tiempo más.
Escoge las tareas y programas de inicio
Cuando pulsamos el botón de encendido en nuestro ordenador se abren una amplia variedad de programas que se ejecutan de forma automática. Estos programas suelen quedar escondidos en un segundo plano. Aunque no los veamos, y algunos de ellos sí cumplan una función necesaria para poder trabajar, podemos limitar el arranque de aquellos que no son imprescindibles, ya que pueden agotar el uso de la CPU y ralentizar los tiempos de inicio, poniendo a prueba la mayor de las paciencias.
Para los que quieran realizar esta operación en Windows, el procedimiento es muy sencillo. Basta con abrir el administrador de tareas y hacer clic en la pestaña 'Inicio'. Tras ese primer paso, se abrirá la lista de programas clasificados por impacto de inicio. En este punto se puede habilitar y deshabilitar los que consideres necesarios o útiles. Para quienes trabajan con Mac, no resulta más complicado. En este caso deben dirigirse a 'usuarios y grupos' en el panel de preferencias del sistema. Aquí hay que seleccionar los elementos de inicio de sesión en la parte superior de la ventana donde se pueden ver y configurar todos los programas.
Agrega una SSD a tu portátil
Una SSD, también conocido como unidad de estado sólido, no es más que un dispositivo de almacenamiento, con algunas características diferentes a las de los discos duros tradicionales. Una de sus principales características es que almacena datos en chips de memoria sin tener que usar componentes mecánicos. Por ello, se han convertido en una de las formas preferidas para aumentar de manera inmediata la velocidad y el rendimiento de los ordenadores.
Uno de sus puntos débiles, sin embargo, es que resultan difíciles de instalar, por lo que para aquellos que no sean especialmente diestros en el mundo de la informática es preferible que se cuente con un profesional para que lo haga por él. Tanto si necesitas ayuda como si no, siempre es una buena opción, ya que mejorará el rendimiento de cualquier dispositivo.
Desinstala los programas que no utilices
La mayoría de usuarios suelen tener una cantidad ingente de programas, aplicaciones y archivos que, en realidad, han usado muy pocas veces, o incluso ninguna. Entre ellas existen tanto aplicaciones gratuitas como programas tradicionales que se instalan bajo la premisa del "por si acaso". Un "por si acaso" que muchas veces no llega a materializarse. Esto supone un problema para la memoria del aparato, con consecuencias muy negativas.
Por tanto, una decisión que ayudará a mejorar el rendimiento es liberar nuestro portátil de todos los programas y aplicaciones, pero también juegos, películas y otros archivos grandes que no se utilizan. De esta forma se conseguirá un de forma muy sencilla mejorar la velocidad y la respuesta del ordenador.
Uno de sus puntos débiles, sin embargo, es que resultan difíciles de instalar, por lo que para aquellos que no sean especialmente diestros en el mundo de la informática es preferible que se cuente con un profesional para que lo haga por él. Tanto si necesitas ayuda como si no, siempre es una buena opción, ya que mejorará el rendimiento de cualquier dispositivo.
Desinstala los programas que no utilices
La mayoría de usuarios suelen tener una cantidad ingente de programas, aplicaciones y archivos que, en realidad, han usado muy pocas veces, o incluso ninguna. Entre ellas existen tanto aplicaciones gratuitas como programas tradicionales que se instalan bajo la premisa del "por si acaso". Un "por si acaso" que muchas veces no llega a materializarse. Esto supone un problema para la memoria del aparato, con consecuencias muy negativas.
Por tanto, una decisión que ayudará a mejorar el rendimiento es liberar nuestro portátil de todos los programas y aplicaciones, pero también juegos, películas y otros archivos grandes que no se utilizan. De esta forma se conseguirá un de forma muy sencilla mejorar la velocidad y la respuesta del ordenador.
Reinstala el sistema operativo
Reinstalar el sistema operativo puede parecer una medida muy drástica, pero que suele ofrecer unos muy buenos resultados, tanto en Windows como en Mac.
En el sistema operativo de las ventanas de colores es posible realizar la operación sin perder los archivos, de una forma muy sencilla y sin complicaciones. Para hacerlo hay que seleccionar la opción de 'recuperación' en la pestaña 'actualización y seguridad' de la ventana de configuración. En este caso solo quedarán los archivos esenciales. Para garantizar que no se pierde nada que se quiera conservar, siempre es posible descargarlos en un disco duro externo, reinstalar Windows y luego volver a cargar todo ello, de nuevo, en el ordenador.
Para realizar este proceso en un Mac, el primer paso es reiniciar el ordenador y mantener presionadas las teclas Command + R. De esta forma se abrirá la ventana de recuperación de macOS. En ese punto se puede escoger la opción de reinstalar el sistema operativo sin borrar los archivos que ya existen o acabar con todo. Tuya será la decisión final.
En este artículo presentamos una serie de consejos y sugerencias para que, tanto si eres usuario de Windows como si lo eres de Apple, puedas poner a punto ese portátil que tienes pensado cambiar, y alargar su vida óptima algún tiempo más.
Escoge las tareas y programas de inicio
Cuando pulsamos el botón de encendido en nuestro ordenador se abren una amplia variedad de programas que se ejecutan de forma automática. Estos programas suelen quedar escondidos en un segundo plano. Aunque no los veamos, y algunos de ellos sí cumplan una función necesaria para poder trabajar, podemos limitar el arranque de aquellos que no son imprescindibles, ya que pueden agotar el uso de la CPU y ralentizar los tiempos de inicio, poniendo a prueba la mayor de las paciencias.
Para los que quieran realizar esta operación en Windows, el procedimiento es muy sencillo. Basta con abrir el administrador de tareas y hacer clic en la pestaña 'Inicio'. Tras ese primer paso, se abrirá la lista de programas clasificados por impacto de inicio. En este punto se puede habilitar y deshabilitar los que consideres necesarios o útiles. Para quienes trabajan con Mac, no resulta más complicado. En este caso deben dirigirse a 'usuarios y grupos' en el panel de preferencias del sistema. Aquí hay que seleccionar los elementos de inicio de sesión en la parte superior de la ventana donde se pueden ver y configurar todos los programas.
Agrega una SSD a tu portátil
Una SSD, también conocido como unidad de estado sólido, no es más que un dispositivo de almacenamiento, con algunas características diferentes a las de los discos duros tradicionales. Una de sus principales características es que almacena datos en chips de memoria sin tener que usar componentes mecánicos. Por ello, se han convertido en una de las formas preferidas para aumentar de manera inmediata la velocidad y el rendimiento de los ordenadores.
Uno de sus puntos débiles, sin embargo, es que resultan difíciles de instalar, por lo que para aquellos que no sean especialmente diestros en el mundo de la informática es preferible que se cuente con un profesional para que lo haga por él. Tanto si necesitas ayuda como si no, siempre es una buena opción, ya que mejorará el rendimiento de cualquier dispositivo.
Desinstala los programas que no utilices
La mayoría de usuarios suelen tener una cantidad ingente de programas, aplicaciones y archivos que, en realidad, han usado muy pocas veces, o incluso ninguna. Entre ellas existen tanto aplicaciones gratuitas como programas tradicionales que se instalan bajo la premisa del "por si acaso". Un "por si acaso" que muchas veces no llega a materializarse. Esto supone un problema para la memoria del aparato, con consecuencias muy negativas.
Por tanto, una decisión que ayudará a mejorar el rendimiento es liberar nuestro portátil de todos los programas y aplicaciones, pero también juegos, películas y otros archivos grandes que no se utilizan. De esta forma se conseguirá un de forma muy sencilla mejorar la velocidad y la respuesta del ordenador.
Uno de sus puntos débiles, sin embargo, es que resultan difíciles de instalar, por lo que para aquellos que no sean especialmente diestros en el mundo de la informática es preferible que se cuente con un profesional para que lo haga por él. Tanto si necesitas ayuda como si no, siempre es una buena opción, ya que mejorará el rendimiento de cualquier dispositivo.
Desinstala los programas que no utilices
La mayoría de usuarios suelen tener una cantidad ingente de programas, aplicaciones y archivos que, en realidad, han usado muy pocas veces, o incluso ninguna. Entre ellas existen tanto aplicaciones gratuitas como programas tradicionales que se instalan bajo la premisa del "por si acaso". Un "por si acaso" que muchas veces no llega a materializarse. Esto supone un problema para la memoria del aparato, con consecuencias muy negativas.
Por tanto, una decisión que ayudará a mejorar el rendimiento es liberar nuestro portátil de todos los programas y aplicaciones, pero también juegos, películas y otros archivos grandes que no se utilizan. De esta forma se conseguirá un de forma muy sencilla mejorar la velocidad y la respuesta del ordenador.
Reinstala el sistema operativo
Reinstalar el sistema operativo puede parecer una medida muy drástica, pero que suele ofrecer unos muy buenos resultados, tanto en Windows como en Mac.
En el sistema operativo de las ventanas de colores es posible realizar la operación sin perder los archivos, de una forma muy sencilla y sin complicaciones. Para hacerlo hay que seleccionar la opción de 'recuperación' en la pestaña 'actualización y seguridad' de la ventana de configuración. En este caso solo quedarán los archivos esenciales. Para garantizar que no se pierde nada que se quiera conservar, siempre es posible descargarlos en un disco duro externo, reinstalar Windows y luego volver a cargar todo ello, de nuevo, en el ordenador.
Para realizar este proceso en un Mac, el primer paso es reiniciar el ordenador y mantener presionadas las teclas Command + R. De esta forma se abrirá la ventana de recuperación de macOS. En ese punto se puede escoger la opción de reinstalar el sistema operativo sin borrar los archivos que ya existen o acabar con todo. Tuya será la decisión final.
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